"Déjà vu o deja vu es un término francés que significa “ya visto”. El concepto describe la sensación que experimenta una persona al pensar que ya ha vivido con anterioridad un hecho que, en realidad, es novedoso. El responsable de acuñar el término fue Émile Boirac, un parapsicólogo francés que nació en 1851 y falleció en 1917." (http://definicion.de/deja-vu)
En esta entrada voy a compartir a continuación estas reflexiones con la intención de que intenten adivinar en qué fecha fueron publicadas.
¿Y dónde está el problema?Llevo 18 años trabajando en la temática de las nuevas tecnologías (¿hasta cuándo les diremos "nuevas"?) en la educación. Y muchas veces me he preguntado por qué han fracasado tantos proyectos (gubernamentales y privados), y por qué estas herramientas no logran incorporarse con naturalidad en las aulas, tal como ocurre en otras áreas, como he señalado en Editoriales anteriores.Excusas he escuchado muchas a lo largo del tiempo. En general, siempre han recaído en cuestiones técnico/operativas: "no hay suficientes máquinas", "las computadoras son viejas", "no hay soft educativo para esta asignatura", "Internet es lento", "la red se cae a cada rato", "el soft no trabaja en red", "no se puede incorporar en el horario curricular", etc.A través de los años, muchos de estos inconvenientes se han ido superando, lo cual era lógico que así sucediese, tarde o temprano. ¿O Ud. supone que Internet será así de lenta dentro de no más de tres años? Sin embargo, los problemas de integración siguen. Lo cual, indefectiblemente, lleva a pensar que el foco del problema no debería ser el técnico-operativo, sino el de los recursos humanos.Si bien muchas veces se ha dicho que "la capacitación docente debe ser prioritaria" (de hecho nuestra Organización tiene ese lema), pocas veces nos hemos detenido a pensar en las actitudes de algunos de los actores del proceso educativo en su quehacer diario. Veamos:
- Hasta no hace mucho, algunos docentes pagaban cursos en academias para "informatizarse". Es cierto que, en la mayoría de los casos fueron virtualmente estafados con cursitos de "Ofimática" que poco aportaban a su desenvolvimiento pedagógico y donde no podían comprobar cuál era la verdadera utilidad de estas herramientas en sus actividades. Como consecuencia, y con ese antecedente en contra, muchos de ellos consideran que "la hora de Informática" (aún cuando esté incluida dentro de horas curriculares como contenido transversal) es "hora libre", como Plástica o Música, y por lo tanto se desentienden de la clase donde ellos deberían ser parte activa. Y en algunos casos, cuando las autoridades los obligan, concurren a corregir cuadernos. Se puede aducir que, al estar mal pagos, muchos docentes están cansados de dar, y no ser justamente reconocidos. Pero, ¿ayuda en algo esta actitud al propio docente?
- Algunos representantes legales de colegios, cuando necesitan un "profesor de informática", no se preocupan demasiado en buscar en alguno de los profesorados y/o universidades que están brindando esta especialización, y por el contrario llaman al vecino de "Don Fulvio" (el portero del colegio) quien se recibió de "analista", y es una persona de confianza (obvio). Y cuando la "experiencia informática" fracasa dicen que "esto de la computación y de Internet es todo un verso".
- Y los directivos también. ¿Cuántos son los que eluden la cuestión diciendo que es una competencia del "coordinador de informática", cuando en realidad lo que se debería discutir no es si Pentium II o Pentium III sino estrategias educativas? ¿Cuántos son los que se han preocupado últimamente por analizar en reuniones de profesores, por ejemplo, el impacto de Internet en cada una de las asignaturas, y su posible incorporación como herramienta de trabajo?
Como puede observarse, la problemática de las computadoras en las aulas es algo más que la compra de 15 máquinas, y su correcto funcionamiento.Cuando tomamos esta perspectiva, la de los recursos humanos, los errores de implementación surgen clara y espontáneamente, y consecuentemente podemos comenzar a analizar las soluciones posibles.A título personal creo que, además de un equipamiento indispensable, en un colegio deberían coadyuvarse los siguientes factores para que un Proyecto tuviese alguna factibilidad de éxito en el tiempo:
- Un alto grado de participación y control, en cuanto a objetivos pedagógicos se refiere, por parte de los directivos (en vulgar: una Directora que "se meta").
- Una decidida actitud de los dueños (o las autoridades gubernamentales que correspondan) para solventar económicamente el Proyecto (en vulgar: un dueño que "se juegue").
- Un compromiso total de los docentes para integrase y capacitarse. No sólo por sus alumnos, por su vocación, o porque se los obligan, sino por ellos mismos. Por su futuro (en vulgar: docentes "con ganas").
- Un coordinador responsable del Proyecto que aporte ideas y metodologías concretas, con un sólido conocimiento de la temática (en vulgar: un coordinador que "se mueva").
No es cuestión de echar culpas. Simplemente, cada uno, desde su respectiva función, debe asumir sus responsabilidades. De lo contrario seguiremos engañándonos con una letanía de excusas que poco aportará al crecimiento de esta actividad.Hasta la próxima.Lic. Jorge Rey Valzacchi
Interesante, ¿no?
Es un editorial del autor mencionado en su libro "¡Zambúllete!", que originalmente publicó el 15 de noviembre de 2000.
Sí, hace 16 años ya. Sin embargo, no pierde actualidad.
Mientras lean esta entrada, los chicos argentinos siguen sin aprender con las computadoras, ya sean las netbooks o las del Aula de Informática. Porque desde los ministerios de educación de nuestro país se sigue insistiendo con "la enseñanza transversal" de contenidos y habilidades que claramente son parte de una disciplina, como programación y el pensamiento computacional.
Si de verdad queremos que TODOS los chicos aprendan, no sólo los que tienen la suerte de tener clases con algún/a docente "innovador", es imprescindible la creación del espacio curricular para #LaInformáticaComoMateria en todas las escuelas del país.
El sitio de la publicación original:
Pueden ver más sobre el libro en:
Es increíble que esta publicación sea del 2000 y resulte tan vigente hoy 17 años después. No puedo creer que desde el Estado se siga "estudiando el tema" y no se le dé el lugar prioritario que debería tener la informática como materia protagonista de cada área de nuestras vidas, del desempeño presente y futuro de las generaciones que formamos.
ResponderBorrarSoy profesor de Informática en una escuela privada, nivel primario, y la sensación que me produce el ver a mis colegas de otras asignaturas firmando el recibo del incentivo docente del cual no participo, cobrar sueldos superiores por igual tarea, y la imposibilidad de mandar a examen a un alumno que no hizo el menor esfuerzo "porque es una materia extracurricular", es de una gran frustración, impotencia y desazón.
Sigo adelante porque amo lo que hago, solo por eso.
Espero que algún día cambie esta triste realidad.
El texto es irrefutable: es así, tal cual, por lo menos en las escuelas que conozco. Lo que más me inquieta es imaginar que, en vez de convocar a ADICRA, docentes EN ACTIVIDAD Y CON LARGA TRAYECTORIA, se sigan tomando decisiones que impactan en la educación de los argentinos, a puertas cerradas y entre personas que a la realidad escolar la leen o la observan, pero no la vivencian.
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