El país necesita el triple de expertos en informática


Según datos de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de la Argentina (Cessi), si la industria del software local cumple con sus previsiones de crecimiento para 2010, necesitará incorporar 7.000 profesionales en computación. Sin embargo, este año del sistema educativo sólo egresarán unos 2.500.
Los expertos le encuentran al problema varias causas. Por un lado, aun con un mercado laboral que ofrece buenas oportunidades, pocos estudiantes se inscriben en carreras relacionadas con los sistemas. Es, coinciden varias fuentes, por el rechazo que generan las ciencias duras que predominan en esas carreras.

A su vez, en un círculo vicioso, la misma escasez de profesionales en computación impide que más alumnos egresen de las facultades. Porque ante la falta de recursos humanos, las empresas reclutan estudiantes, que seducidos por buenos sueldos postergan mucho o directamente abandonan su formación académica.
Según la Cessi, un 31% de quienes se desempeñan en la industria del software son personas que abandonaron una carrera universitaria. "Esto es un problema –dice Mario Sosa, del Observatorio de la Industria del Software y Servicios Informáticos de la Cessi– porque al recurrir a los estudiantes para cubrir las necesidades de mano de obra especializada se está atacando el corazón de la generación de valor. Sabemos que para exportar, hacia 2016 vamos a necesitar mejorar la calidad de la hora hombre trabajada, para aumentar su precio, y eso se conseguirá más fácil con más graduados".

Pero al parecer, dejar la facultad por ir a trabajar no sólo perjudica a la industria; también a los estudiantes. "Quienes ingresan al mercado laboral con una carrera de grado hecha a medias, aunque accedan inicialmente a buenos sueldos, verán limitadas sus posibilidades de progreso a mediano y largo plazo", explica Gustavo López, director del Departamento de Computación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.
Cuando se le pregunta a Mario Sosa por qué el software no atrae a más estudiantes, él señala que ya sedujo a muchos, y pone números sobre la mesa: "En 2003 el sector ocupaba a 20.000 personas, y en 2009 esa cifra trepó a 60.000. Sin embargo, hay algo de cierto en que la industria atrae menos recursos humanos de lo que podría; y eso ocurre en todo el mundo".

Según un relevamiento que hizo Clarín, hay empresas de computación que dan facilidades y alientan a sus trabajadores estudiantes para que terminen sus estudios. Pero para Gustavo López, ésa no es la conducta más habitual de las compañías. "Las pasantías, que en teoría implican que los chicos trabajen seis horas, se pagan por seis horas y terminan absorbiendo a los estudiantes ocho horas o más. Creo que debería respetarse el espíritu de las pasantías", dice. Y sigue: "Me pregunto por qué más empresas no invierten en becas para ayudar a los estudiantes a terminar las carreras de grado".

Para aumentar el número de graduados, cuenta López que su facultad contacta a los estudiantes que han dejado de cursar faltándoles pocas materias, con la idea de alentarlos a graduarse.

La falta de mano de obra especializada en informática no es un fenómeno nuevo. Se da de modo creciente desde que, en 2001, la devaluación benefició al sector. Sin embargo, el déficit tomó un nuevo impulso después de la crisis global de 2008-2009, que no afectó a las compañías de tecnología locales tanto como se esperaba. "Cuando se verificó que el impacto por la crisis global de 2008 y 2009 no sería tan fuerte, las previsiones de crecimiento del empleo en la industria del software volvieron a remontarse, no a niveles de 2006-2007, pero casi", afirma Sosa.

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